California (1) …y llegó la primavera

Unos 900 km separan San Francisco de Los Ángeles si viajas por la carretera de la costa. Llevamos más o menos la mitad de recorrido, y cada día estoy más convencido de que es la mejor ruta que hemos hecho con la bici en estos ocho meses que llevamos de viaje.

Bueno, todo comenzó en San Francisco, ciudad que vimos en dos días y que nos encantó. El primer día por la mañana lo dedicamos a ver la prisión de Alcatraz, un clásico de las películas que no decepciona, sobre todo por el logrado audio-tour que acompaña a la visita. En la foto me podéis ver solicitando algo de ropa limpia, pero lamentablemente la cárcel dejó de estar operativa en 1963.

Ese mismo día hicimos un recorrido a pie por diversas partes de la ciudad, y disfrutamos de lugares míticos como Lombard street, con sus enrevesadas curvas, o Filbert Street, según dicen, la más empinada de la ciudad. También pasamos por las Painted Ladies, que os será familiar si veíais la serie ‘Padres forzosos’, y por el barrio donde comenzó todo el movimiento ‘hippie’

Filbert Street

Painted Ladies

Al día siguiente decidimos coger la bici e hicimos un recorrido de unos cuarenta km rodeando la ciudad. Sin duda, la mejor experiencia fue la de cruzar el enorme Golden Gate. Afortunadamente hay un carril para bicis y peatones, así que se puede ir por allí sin demasiados problemas.

Una vez vista la gran ciudad, dio comienzo nuestro recorrido por la costa. El mal tiempo nos acompañó durante los dos primeros días, pero al tercer día salió el sol y hemos disfrutado de buen tiempo, aunque fresco, el resto de los días. Como ya os he comentado, da gusto ir en bici por la costa de California. El arcén es bastante bueno y no hay sensación de peligro con los coches, algo que a veces ocurría en otros países. Además, hay numerosos sitios donde parar para tomar un respiro y hacer fotos curiosas:

Por el camino también hemos disfrutado de la flora y fauna de la zona. Las recientes flores dan un colorido a la montaña que alegra la vista, y durante todo el recorrido hemos podido contemplar el elegante y pausado vuelo del cóndor californiano

También pasamos por una playa llena de elefantes marinos en plena siesta. Una pena que los machos, que son más vistosos, estaban en alta mar

A veces hay que tener cuidado con los animales, pues hemos notado que, en general, son bastante más atrevidos que los que estamos acostumbrados a ver, y si no, fijaos en esta indiscreta ardilla hurgando en mi equipaje:

Después de nueve días seguidos dándolo todo con la bici, hoy hemos decidido darnos un día de descanso, y hemos hecho una excursión a un lugar que queríamos visitar, pero que quedaba un poco apartado de la ruta como para ir en bici: el Sequoia National Park. Se trata de un bosque plagado de secuoyas gigantes, entre los que da gusto dar un paseo. No sé si conseguiréis verme en la foto, contemplando uno de ellos:

También nos habría gustado acercarnos al parque Yosemite, pero por lo visto hay una parte cerrada, y encima quedaba bastante más lejos… Además, es probable que durante las últimas etapas del viaje, acercándonos a casa, pasemos por La Pedriza, así que hemos descartado Yosemite sin dudar.

A la vuelta del parque de secuoyas, me di cuenta de que íbamos a pasar cerca de otro lugar, no tan impactante, que también sería interesante visitar. ¿Conocéis la famosa escena de la peli ‘Con la muerte en los talones’ en la que Cary Grant es perseguido por una avioneta en un descampado? Como fan de las películas de Hitchcock no podía dejar pasar la oportunidad de ir allí, así que nos acercamos al punto exacto y me hice la foto de rigor. Casualmente, pasaba una avioneta por allí en esos momentos…

Pues nada, mañana continuamos nuestra ruta hacia Los Ángeles, así que ya os contaré más cosas sobre esta magnífica zona.

¡Hasta pronto!